Vinícius fails in the Brazilian national team.
Con Dorival Júnior, no se esperan hazañas de la estrella del Real Madrid
Uno de los principales argumentos en contra del Balón de Oro para Vinícius es su bajo rendimiento con la selección de Brasil. La "Canarinha" ha estado lidiando con una crisis prolongada y está fallando en la clasificación para el Mundial 2026, mientras que el jugador, por decirlo suavemente, no brilla. Analicemos cómo juega la selección de Brasil, que está siendo fuertemente criticada, y qué sucede con uno de los mejores jugadores del mundo.
Problemas en la selección: estilo de juego incómodo, pocas oportunidades para arriesgar
En la temporada 2021/2022, el jugador del Madrid estaba en tan buena forma que no solo se convirtió en titular en la selección después de un par de partidos, sino que Tite incluso hizo de Neymar un "falso nueve" para acomodarlo. Pero el primer gol de Vinícius con la selección tardó mucho en llegar: lo consiguió en su duodécimo partido. Por otro lado, en sus primeros partidos, solo jugaba al final de los encuentros, por lo que antes de marcar, había jugado 411 minutos con la selección, es decir, casi cuatro partidos completos.Ahora, Vinícius tiene 35 partidos con la selección, en los cuales ha anotado cinco goles y ha dado cinco asistencias. Es decir, el brasileño realiza una acción decisiva una vez cada tres o cuatro partidos. Bastante poco para uno de los mejores jugadores de la generación.
El estilo de Dorival y la falta de protagonismo de Vinícius
Ahora, tras Tite, la selección está dirigida por Dorival Júnior. Se pensaba que el jugador y el entrenador, ambos con el apellido "Júnior", se llevarían bien, pero no fue así. En defensa, Dorival organiza al equipo en un 4-4-2, con Vinícius jugando como delantero, y en ataque, el jugador se desplaza a su habitual banda izquierda. Los brasileños realmente controlan mucho el balón, pero Vinícius no es una de sus principales figuras.
Este año, Brasil ha dominado la posesión contra todos sus rivales en los partidos oficiales, y en las clasificatorias, el porcentaje de posesión ha superado el 65%. Sin embargo, Luis Enrique, entrenador de la selección de España, demostró que el estilo tiki-taka no lleva a nada positivo a nivel de selecciones. Este estilo de juego debe ser perfecto, con los jugadores sintiéndose cómodos entre sí. Pero cuando una selección se reúne por solo un par de semanas y el equipo cambia constantemente (como es normal en las selecciones), no hay tiempo para automatismos.
Así, Brasil tiene el balón un 60-70% del tiempo en los partidos, pero sus oportunidades son menos que las de sus rivales. En el partido contra Uruguay en los cuartos de final de la Copa América, en el minuto 74, el equipo rival se quedó con diez jugadores, pero los brasileños ni siquiera intentaron un asalto a la portería.
El estilo de Dorival ha provocado que la selección pierda dinamismo, restringiendo el potencial ofensivo de los jugadores y, en particular, de Vinícius. La selección ni siquiera nota la presencia de la estrella del Real Madrid. En el partido contra Paraguay en septiembre, Vinícius tocó el balón solo 37 veces, un número muy bajo. En el partido contra Osasuna, en el que Vinícius anotó un hat-trick, tocó el balón 71 veces.En lugar de Vinícius, la estrella principal de la ofensiva brasileña ha sido Rodrygo, quien está en la sombra de Vinícius en el Real Madrid. Esto tiene sentido: el estilo de dribbling de Rodrygo es más refinado y le gusta conducir el balón en espacios reducidos. Vinícius, por otro lado, se destaca cuando tiene libertad en el campo. Por eso, Ancelotti no esconde que el Real Madrid se enfoca en los contraataques.
Es revelador que en la selección, Rodrygo también se encarga de los tiros libres, mientras que Vinícius no tiene acceso a los córners ni a las faltas. En general, los jugadores más destacados de un equipo suelen tener esta responsabilidad, ya que es una excelente oportunidad para generar asistencias. Pero Dorival no permite que Vinícius se encargue de estos.
Esto significa que Vinícius tiene pocas oportunidades para influir en el juego. Su estilo está diseñado no solo para los contraataques rápidos (un estilo que la selección evita), sino también para crear jugadas peligrosas a través de pases o regates. Aunque no siempre salgan bien, con cinco o seis intentos, Vinícius seguramente atrapará al rival y creará una oportunidad de gol. Sin embargo, en la selección no le dan tantas oportunidades, y por eso su juego en ataque se recuerda principalmente por sus pérdidas de balón.
¿Esto hace que Vinícius no merezca el Balón de Oro?
En absoluto. Por ejemplo, Neymar, a la edad de Vinícius, ya había jugado 69 partidos con la selección, en los cuales había marcado 48 goles y dado 25 asistencias. Pero hay dos caras de la moneda. Por un lado, Neymar comenzó a destacar a los 18 años, cuando Brasil también estaba pasando por una crisis, y figuras del pasado como Ronaldo o Ronaldinho ya se habían retirado de la selección, mientras que los resultados iban en declive. Por otro lado, Neymar comenzó su carrera en Brasil y a los 21 años se fue a Europa ya como un jugador formado. Vinícius se fue a Europa a los 18, sin apenas haber jugado a nivel profesional, y llegó al crisis del Real Madrid. Además, Neymar rápidamente se convirtió en la estrella principal de la selección, y toda la estrategia de juego pasaba por su magia.
Si hablamos de la influencia de las selecciones en la obtención del Balón de Oro, recordemos lo que logró Messi en 2010 con su selección. Fue eliminado en los cuartos de final del Mundial y solo consiguió una asistencia en todo el torneo. Ni siquiera Maradona como entrenador pudo ayudarlo. Al año siguiente, Messi fue eliminado también en los cuartos de final de la Copa América. Pero estos fracasos no impidieron que ganara el Balón de Oro dos veces, mientras que sus seguidores se quejan de Vinícius. En 2010, Sneijder, con el triplete del Inter y la final del Mundial, estuvo también en la conversación.
Las selecciones son importantes, pero están más expuestas a los factores aleatorios y no reflejan realmente el nivel de los jugadores. Hay muchas razones para esto, desde la baja cantidad de partidos hasta la división por confederaciones. No tenemos la oportunidad de saber cómo jugaría Vinícius con la selección de Inglaterra, dirigida por Southgate, que se adapta perfectamente al estilo de Vinícius, o con la selección de España.
Si evaluamos a Vinícius independientemente de sus competidores, los candidatos al Balón de Oro como Rodri, Carvajal y Bellingham, el brasileño sin duda merece el premio por su contribución al título de La Liga y la Liga de Campeones, así como por su juego en los partidos clave. Su fracaso con la selección resalta la crisis de Brasil, pero en ningún caso refleja una baja calidad de su juego.
